s. te quiero.

A veces creo que te odio, a veces te tengo a mi lado y te echo de menos, a veces tengo ganas de pegarte una paliza, y no de broma, si no para hacerte daño. Porque soy una egoísta y necesito que todo mi mundo gire en torno a ti. Suerte que esas sensaciones me duren a penas unos segundos, suerte que antes de llegar a odiarte ni tan siquiera un poquito me doy cuenta de que tu mundo gira en torno a mi.
Me cuidas, me amas, me mimas, me haces feliz. Soy tu amiga, tu sombra, tu hermana gemela y, sobretodo la mujer con la que quieres pasar el resto de tu vida. 
Me doy cuenta de estas cosas a cada minuto, y eso, solamente eso, me produce una sensación de felicidad tan intensa que temo que comiences a convertirte en una adicción. Bueno, en realidad no lo temo, tengo totalmente claro que soy completamente adicta a ti, a cada una de las sensaciones que me produces, a tu olor, a tus ojos y a tus besos.

Nadie te conoce mejor que yo.

Nadie me conoce mejor que tu. Conoces mis miedos, mis secretos, mis sentimientos, mis pensamientos, mis aspiraciones y mis sueños. Conoces mis defectos, mis inseguridades.
Conoces mi cuerpo como si fuera el tuyo, conoces cada centímetro como si en él te sintieras más seguro que en ningun otro sitio.
Yo también creo que conozco todas esas cosas de ti, creo que te conozco mejor que nadie. Y son esas cosas, tus miedos, tus secretos, tus sentimientos, tus pensamientos, tus aspiraciones, tus sueños, tus defectos, tus inseguridades... tu cuerpo... lo que hace que esté completamente loca por ti. No quiero vivir un solo dia de mi vida sin esas cosas, no quiero vivir sin ti.
Te amo.