miércoles, 3 de noviembre de 2010

la persona que va a estar a mi lado el resto de mi vida



Voy a hablar de uno de esos momentos especiales que te imaginas a lo largo de tu vida: el momento en el que te das cuenta de quién es la persona que quieres que esté a tu lado el resto de tu vida, cada día.

Te imaginas que ese momento será "especial", que esa persona será "especial"... Pero, todos sabemos que "especial" es una palabra muy relativa. 
Muchas veces creemos que la persona que tenemos a nuestro lado es la persona con la que queremos compartir nuestra vida, y la mayoría de esas veces nos equivocamos.

Entonces, ¿cual es el momento o cual es la persona "especial" que hará que realmente te des cuenta de que le necesitas cada uno de los días de tu vida? Quizás pasamos demasiado tiempo intentando encontrar respuesta a esa pregunta, quizás pasamos demasiado tiempo intentando descubrir si las historias que cuentan por ahí son o no son realmente ciertas. Sentir mariposas en el estómago, que el mundo se pare o que el tiempo deje de correr son algunos de esas leyendas que se corren de boca en boca haciéndonos dudar y soñar. Pero, ¿son realmente ciertos esos síntomas? Hay quien dice que te das cuenta de quien es esa persona porque desde un primer momento lo sientes dentro de ti, y hay personas que se pasan muchísimos años al lado de esa persona sin darse realmente cuenta de que es la persona que necesitan cada día de su vida.

Quizás deberíamos olvidarnos de intentar encontrar a esa persona o ese momento especial, dejar de imaginar quién y cómo será, y limitarnos a sentir. Yo creo que entonces si, sentir es la clave.
Probablemente lo que las personas necesitamos no es encontrar una persona con la que pasar el resto de tu vida, si no una sensación. Una sensación tan increíblemente tranquilizante, electrizante y emocionante que no podamos permitirnos dejar de sentir nunca. Esa sensación, es una sensación muchísimo mas increíble que todo lo que te has podido imaginar o todo lo que te han podido contar, ni mariposas en el estómago ni relojes que se paran, es algo mayor que un viaje sideral que te lleva al infinito. 

Esa sensación, en mi opinión, puede proceder de muchas cosas, pero, si esa sensación la produce una persona esa persona tiene que ser necesariamente para siempre.

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